LUNES 27 DE FEBRERO – VIERNES 24 DE MARZO
Universitat Politécnica de València
Hall Solidari
Camino de Vera s/n
46022 Valencia
Labios como espadas: fobias contra el colectivo LGTBI |
Actividad que forma parte de “Miradas a tres: homofobia”, realizada conjuntamente con MICE (Mostra Internacional de Cinema Educatiu) y Mostra La Ploma (Festival de cine y cultura LGTBI)
Didier Eribon (2001) señala: “La injuria no es solamente una palabra que describe (…) El que lanza el ultraje me hace saber que tiene poder sobre, que estoy a su merced. (…) La injuria es un acto de lenguaje –o una serie repetida de actos– por el cual se asigna a su destinatario un lugar determinado en el mundo. Esta asignación determina un punto de vista sobre el mundo, una percepción particular. La injuria es un enunciado performativo: su función es producir efectos y, en especial, instituir o perpetuar la separación entre los ‘normales’ y aquellos a los que Goffman llama los ‘estigmatizados’, e inculcar esta grieta en la cabeza de los individuos. La injuria me dice lo que soy en la misma medida en que me hace ser lo que soy”. Por su parte, Bourdieu, en La dominación masculina señala: “Los dominados aplican a las relaciones unas categorías construidas desde el punto de vista de los dominadores, haciéndolas aparecer de ese modo como naturales” (2001). Porque la injuria —dice Eribon— “es un acto del lenguaje —o una serie repetida de actos— por el cual se asigna a su destinatario un lugar determinado en el mundo”. La injuria y el insulto son enunciados preformativos, que en el momento de ser pronunciados separan a los “normales” de los “estigmatizados” y sentencian a estos a vivir en los márgenes señalados para ellos por la ideología dominante.
Eribon, Didier, Reflexiones sobre la cuestion gay, Barcelona, Anagrama, 2001
Investigación realizada por Carmelo Gabaldón y Juan Carreras